J.J. JACKSON: The Greatest Little Soul Band in the Land

J.J. JACKSON: The Greatest Little Soul Band in the Land (1969, MCA)

 

 

Fue injustamente colocado en la estantería de los malogrados one hit wonders, gracias al enorme éxito que tuvo su single «But It’s Allright» editado por Calla Records en 1966. Pero J.J. Jackson era un músico experimentado y bregado en la exigente escena del jazz neoyorquino.

Su sueño era aunar en un mismo acetato la tradición del jazz, sustrato musical esencial, y el ritmo y el desenfreno de la música soul, lenguaje juvenil que tanto motivaba a la gran masa del público de los sesenta. Otros ya lo habían hecho antes, como Lou Rawls y Less & McCann y su Stormy Monday en el 62, o incluso Sam Cooke con su Night Beat de 1963, pero la intención de J.J. era diferente.

Quería mezclar el gran sonido de las big bands con desenfreno y ritmo a la vez que potenciar sus enormes cualidades vocales: desgarradoras y robustas. «But It’s Allright» fue un acierto, pero su discografía no acaba ahí. Algunos de sus discos son un ejemplo casi inédito de soul jazz bailable y liviano diseñado para conquistar las pistas de baile. En eso J.J. fue un maestro indiscutible. Sus discos son una prueba fehaciente.

 

 

(El resto del artículo se puede leer en el libro Espíritus en la oscuridad. Viaje a la era soul de Andreu Cunill, publicado por la editorial 66 rpm).