O.C. SMITH: Hickory Holler Revisited

O.C. SMITH: Hickory Holler Revisited (Columbia, 1968)

Nueva York fue la primera ciudad que acogió a O.C. Smith artísticamente hablando.
En aquellos tiempos aún usaba su nombre real, Ocie Smith, y andaba obsesionado
con el jazz, especialmente el bop de Charlie Parker y Gillespie, y los maestros como
Count Basie y Duke Ellington, aunque también le gustaba el blues urbano de John
Lee Hooker y B.B. King y el gospel secular de Ray Charles. Su voz suave y profunda
era un talento que sabía que podía exprimir y con ella recorría todos los clubs de la
ciudad en busca de una oportunidad.

Grabó algunos singles con discográficas menores hasta que acabó cantando para la orquestra de Sy Oliver. Justo en aquel momento Ocie se enteró de que Joe William’s, el mítico vocalista de Count Basie, había dejado la orquesta. Sy le consiguió una audición para Basie y este consiguió el puesto. De pronto se le abrió un nuevo mundo, lleno de oportunidades. Fue durante este periodo, que abarca del 61 al 63, cuando aprendió al lado del maestro los intríngulis del negocio encima de un escenario, a la par que recorrió medio mundo alimentando el alma y acumulando experiencias de incalculable valor.

De aquella época hablaba Ocie en las notas de su disco The Dynamic O.C. Smith: “Basie fue genial conmigo, y me dio completa libertad. Fue una experiencia única desde cualquier punto de vista”. Después de dejar a Basie, Ocie decidió irse a Los Angeles y llevarse a toda su familia allí. Creía que en California tendría mejores oportunidades, y no se equivocó. Lo primero que hizo fue cambiarse el nombre por O.C. Smith y Lee Mack, su mánager de entonces, le consiguió un contrato con Columbia.

(El resto del artículo se puede leer en el libro Espíritus en la oscuridad. Viaje a la era soul de Andreu Cunill, publicado por la editorial 66 rpm).