WILLIAM BELL: The Soul of a Bell (Stax, 1967)
“Uno tiene que aceptar la admiración solo por lo que es. Les gustas por lo que haces,
pero a lo mejor tu yo real no les gustaría nada. Muchos se obsesionan con la fama, pero al hacerlo dejas de disfrutar la vida y no puedes ser nunca más una persona normal”. William Bell era lo que se suele decir un gentleman. Un tipo cultivado, creativo, tranquilo, amistoso y gran fumador de pipa que nació y creció en Memphis y se formó en la Booker T Washington School, como muchos de sus colegas de Stax.
Él siempre había querido ser doctor y ya con algunos singles en las listas en su haber, descubrió en su interior que era un profesional del entretenimiento y que así seguiría toda su vida. Ganar un concurso de talentos fue su entrada en el negocio musical. El premio fue ir a tocar durante un fin de semana a Chicago. Montó su propia banda, The Del Rios, con los que revolucionó la escena musical de Memphis.
También trabajó como cantante en la Phinea’s Newborn Jazz Band, con los que estuvo un largo año actuando en Nueva York. Fue a finales de los sesenta, otra vez instalado en su adorado Memphis, cuando entró en contacto con Chips Moman que por aquel entonces ya empezaba a despuntar como productor y compositor. Chips quería grabar algún tema de Bell. Éste estaba esperando que lo llamaran a filas y aún tenía en su cabeza convertirse en médico, por lo que rehusó la oferta. Pero ante la insistencia de Chips, en 1961 grabaron «You Don’t Miss Your Water», un tema que acabó funcionando en las listas. Fue uno de los primeros singles de Stax y plantó la semilla de lo que pronto sería conocido como el sonido Stax.
(El resto del artículo se puede leer en el libro Espíritus en la oscuridad. Viaje a la era soul de Andreu Cunill, publicado por la editorial 66 rpm).
Viaje a la era soul 