LEE MOSES: Time and Place (Maple, 1971)
Cuan densas pueden llegar ser las sombras que cubren el anonimato. Qué difícil es
cortar esa espesa bruma que cubre a ciertas leyendas de la historia del soul y aportar
algo de luz nueva. Estamos ante el caso de Lee Moses, personaje absolutamente
ignorado y tragado por el olvido. No fue hasta la publicación por parte de Sanctuary
del único elepé que grabó durante su carrera, que consiguió trascender un poco.
La reedición de Time And Place le ayudó a salir de ese pequeño país virtual que vigilan
los soul freaks de todo el mundo con tanto esmero, cuyos habitantes constituyen
toda esa retaguardia del soul que permanece escondida como un tesoro inalcanzable
y del que Lee Moses fue, durante mucho, uno de sus ciudadanos más destacados.
Poca información se sabe de él excepto que era un tipo dicharachero y simpático
que amaba la música por encima de todo y que nunca supo cómo relacionarse con
el negocio musical. Creció y se desarrolló en la escena de Atlanta y allí es donde lo
descubrió el cazatalentos y productor Johnny Brantley, que decidió llevárselo a Nueva
York, ciudad desde donde desarrollaron una intensa asociación artística. Famosas
son sus sesiones con Jimi Hendrix ya que Brantley les utilizó a los dos como guitarristas
en varias de sus producciones. Se especula que algunas de las voces del disco
de Hendrix, Moods, son de Lee aunque nunca apareció en los créditos. Con Brantley
empezó a sacar algunos singles en sellos menores hasta que finalmente se decidieron
a grabar Time And Place para Maple Records.
(El resto del artículo se puede leer en el libro Espíritus en la oscuridad. Viaje a la era soul de Andreu Cunill, publicado por la editorial 66 rpm).
Viaje a la era soul 