JOHNNY ROBINSON: Memphis High (Epic, 1970)
Otro caso prácticamente reservado a la actividad detectivesca. Porque casi nada se
sabe de este excelente cantante y compositor afincado en Brooklyn. Solo tuvo un
único larga duración en su corto palmarés, Memphis High, considerado una de las
gemas perdidas del southern soul de más alto voltaje. Es curioso que el disco saliese
en un gran sello como Epic y que casi nadie se percatara de su magnífico sonido y
sus grandes canciones. Pero lo cierto es que, como mucho del material comentado
en este libro, Johnny Robinson desapareció misteriosamente del mapa después de
su salida y poco más se ha sabido de él. En las notas interiores del disco Johnny escribía unas palabras bien ciertas: “Este álbum está diseñado para el entretenimiento”.
Y en eso tenía toda la razón. El cantante viajó de su Nueva York natal al epicentro de
la fiebre southern que era Memphis para grabar este disco con uno de los máximos
responsables de su sonido, el inigualable Willie Mitchell. De acuerdo con lo que se
dice en la contraportada del disco, Johnny nació en Tuskegee, Alabama en el año
39 y fue allí donde empezó a educar su garganta en la escuela del gospel. Fue en
el servicio militar cuando empezó a dar algunas actuaciones en los locales de los
oficiales donde decidió que quería dedicarse a la industria del entretenimiento.
Una vez licenciado, se instaló en Nueva York donde empezó a frecuentar los clubs de la
ciudad llegando a actuar en el Apollo Theater. Su primera referencia registrada fue en
1966 bajo el nombre de Johnny R. con la balada «It’s All Over» (nada que ver con la
canción de Walter Jackson) para Strike Records. En ella ya demostraba su devoción
por los grandes himnos inspirados en la herencia gospel donde su voz, desgarrada y
dramática, encajaba perfectamente.
(El resto del artículo se puede leer en el libro Espíritus en la oscuridad. Viaje a la era soul de Andreu Cunill, publicado por la editorial 66 rpm).