LITTLE ANTHONY & THE IMPERIALS: Reflections (Veep, 1967)
En los cincuenta, en Brooklyn y en muchos otros lugares de América, abundaban los chavales que tenían grandes aspiraciones. Los escenarios estaban en el asfalto y la acción en la calle y en cada esquina se podía ver bandas de chicos intentando encontrar el sonido, el eco, aquella harmonía compuesta por varias voces que te hacía sonar potente, que te hacia volar.
Para muchos ser cantante era una buena manera de ser popular en el barrio y aspirar a salir de él. A finales de los 50 los lmperials se estaban intentando abrir paso, merodeaban alrededor del Brill Building, intentando conseguir una audición. Eran Anthony Gourdine como voz principal, Clarence Collins, barítono, Ernest Wright y Sammy Stain como tenores. Después de ser rechazados por varios sellos, End Records les dio una oportunidad grabándoles una canción llamada “Tears on My Pillow”.
El tema fue presentado al conocido DJ Alan Freed por los promotores del sello. Al oírlo, Alan pregunto quién era aquella chica que cantaba tan bien. Le dijeron que era un hombre, a lo que respondió que si era cierto, al menos debía ser pequeño. Aquel mismo día lanzó el tema a las ondas rebautizando la panda como Little Anthony and The lmperials. La influencia de Alan se hizo notar y el falsete de Anthony empezó a asomarse por las ventanas y rugir en los equipos estéreo domésticos de todo Brooklyn. Habían conseguido su primer hit.
(El resto del artículo se puede leer en el libro Espíritus en la oscuridad. Viaje a la era soul de Andreu Cunill, publicado por la editorial 66 rpm).